Pelagornis (Lartet, 1857) corresponde a un género ampliamente conocido de aves pseudodentadas que taxonómicamente se encuentran clasificadas en el Orden Odontopterygiformes.
La medición de la envergadura de esta impresionante ave fósil se basa en el buen estado de conservación de los huesos del ala, permitiendo establecer con un alto grado de certeza las dimensiones que tenía verdaderamente el animal, que a juicio de los investigadores a cargo de su correspondiente publicación, superaría el record mundial de envergadura para un ave y que hasta el momento era ostentato por
Argentavis magnificens, un ave reportada en Argentina y cuyo tamaño, que superaba los 6 metros, sólo ha sido inferido a partir de algunos huesos del ala, a diferencia de
P. chilensis, cuyo tamaño se desprende específicamente de los restos encontrados y que comprenden casi el 70% del esqueleto de esta ave fósil.
Pelagornis pertenecía a un grupo de aves perteneciente a la
Familia Pelagornithidae (Furbringer, 1888) un linaje de aves caracterizado por la posesión de largos picos delgados y con la presencia de proyecciones óseas en forma de dientes.
Según se desprende del estudio de esta ave, 5,2 metros, aproximados puede estar cerca de la envergadura máxima que podría eventualmente alcanzar un ave. Estimaciones de envergadura alar superiores a las indicadas para este tipo de aves, están basadas en fósiles más fragmentados, de donde se concluye que la estimación de la envergadura de P. chilensis, es la única de esa magnitud basada en un fósil prácticamente completo de la estructura del ala de este tipo de aves.
Con relación al gran tamaño alcanzado por estas aves, lo más probable, asegura Gerald Mayr, uno de los paleontólogos que publicó el hallazgo, era el de evitar la competencia con otras aves. Las aves con un tamaño tan grande pueden, eventualmente, navegar a través de enormes distancias y pueden encontrar más fácilmente presas en océano abierto. Sin embargo, uno de los inconvenientes de ser tan grandes, es que los polluelos tendrían que ser cuidados durante un largo período de tiempo, haciéndolos más propensos a la depredación.
Mayr y el paleontólogo David Rubilar Rogers, del Museo de Historia Natural de Chile, analizaron los restos fosilizados de P. chilensis, que corresponden aproximadamente a un 70 por ciento del animal. El ave se describe en el último número de la revista Journal of Vertebrate Paleontology y además también ha sido objeto de un reportaje por parte de la Revista Nacional Geographic, lo cual habla de la singularidad e importancia paleontológica de este extraordinario hallazgo y publicación de un fósil reportado para Chile.
Las aves pelagornitidas eran un grupo muy exitoso, que vivió durante la mayor parte de la Era Cenozoica. El linaje se extinguió hace aproximadamente unos 2 millones de años. La evidencia fósil sugiere que los pelagornitidos vivieron también en el Norte de Africa durante la época del Plioceno.
Según, explica Mayr, es posible que la depredación por parte de mamíferos procedentes de América del Norte, sea la causa que podría haber aniquilado a estas aves en su estado de crías, o tal vez no podía tolerar los cambios resultantes en las corrientes marinas.
Una reconstrucción a tamaño real de P. chilensis pronto será expuesta en el Museo Senckenberg en Frankfurt, Alemania.
Roberto Díaz Aros
Director
Centro de Estudios Paleontológicos de Chile
CHILE, Santiago, 2010.
PD.- Se agradece la colaboración del Dr. David Rubilar Rogers, uno de los investigadores que participó en la publicación de P. chilensis, por el envío de información relacionada con esta importante noticia de carácter paleontológico.
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