Tyrannosaurus rex (Osborn, 1906) y otros tiranosáuridos fósiles, a menudo evidenciaban múltiples lesiones erosivas en una o ambas mandíbulas. La causa de estas lesiones en el especímen de T. rex FMNH PR 2081 más conocido popularmente como "Sue", han llevado a un grupo de investigadores a proponer que estos animales padecían de una infección que hoy es propia de las aves, la Tricomoniasis.
El trabajo de Wolff et al., (2009) y publicado en Plos One, documenta evidencia de una enfermedad de transmisión que es propia de las aves y que se presenta en dinosaurios no avianos, aportando una interesante información sobre la paleobiología de este linaje de animales ahora extintos.
El estudio plantea una hipótesis en el sentido que las lesiones que comunmente son observadas en las mandíbulas de los tiranosáuridos se deben a la acción de Trichomonas gallinae, un protozoario parásito que se rastrea actualmente en algunos linajes de aves como Galliformes y Columbiformes, aunque también se ha rastreado en menor medida en Falconiformes, creyéndose que en este último linaje la infección se produce por la relación depredador - presa, ya que suelen alimentarse de palomas.
En las poblaciones de tiranosáuridos, el único grupo de dinosaurios no avianos que muestra lesiones atribuibles a Tricomoniasis, es probable que la infección fuera endémica y se esparciera como resultado de un medio antagónico y en que la agresividad entre individuos de la misma especie no eran infrecuentes. Por otra parte también es posible que se infectaran por el consumo de presas infectadas con Trichomonas gallinae o bien por hábitos caníbales del linaje.
De manera general, las lesiones en el hueso se dejan ver mayormente en el segmento posterior de la mandíbula de los tiranosáuridos (supraangular, angular, prearticular, articular),mientras que en el segmento anterior (dentario, supradententario, esplenial) se ubican en menor porcentaje. Las lesiones presentan una diversa morfología, ya sea subcircular o bien de forma alargada o irregular.
La severidad de las lesiones causadas por Tricomoniasis se pueden observar en especímenes tales como Tyrannosaurus rex FMNH 2081 y Tyrannosaurus rex MOR 980, lo que sugiere fuertemente que estos animales podían llegar a morir como resultado directo de esta enfermedad.
Roberto Díaz Aros
Director
Centro de Estudios Paleontológicos de Chile
Referencia: Ewan D. S. Wolff, Steven W. Salisbury, John R. Horner, David J. Varricchio (2009). Common Avian Infection Plagued the Tyrant Dinosaurs. Plos One | Volume 4 | Issue 9 |.